jueves, 10 de julio de 2014

seitán (así lo aprendí yo)



El seitán sirve para todo, se usa en mil millones de recetas (allí donde había carne ahora puede haber seitán, u otra cosa) y te saca de más de un apuro.

Aunque como he dicho se usa como sustituto del músculo animal (mamífero, principalmente) a mi me parece más un pan de gluten. Se puede hacer de mil formas, y en interné hay aproximadamente tres billones de recetas (una más a partir de ya); al final es gluten amasado y cocido, más los añadidos que se quieran para dar color, textura y sabor. Lo más importante es que no quede con textura de neumático ni insípido; a partir de ahí, haz lo que quieras.

Esta es la receta que me enseñaron hace unos cuantos meses y a la que más recurro. Una bola de seitán a la semana o cada diez días te facilita mucho la vida y te permite hacer recetas que de otro modo no podrías hacer. 

El seitán también se vende hecho, pero en La Mancha es difícil de conseguir y además es caro. Es mucho mejor aprovechar cualquier viaje o contacto a la gran ciudad y traerse una buena bolsa de gluten de trigo, que se conserva muy bien (como la harina), y aprender a hacerlo.

Vamos, entonces.

Necesitamos:


  • ·         Gluten de trigo. Un vaso
  • ·         Caldo de verduras. Un vaso o algo menos)
  • ·         Pan rallado. Un puñadito.
  • ·         Levadura. Un sobre.
  • ·         Salsa de soja. Un chorrito de nada.
  • ·         Una pizca de sal.
  • ·         Sabores (yo he puesto solo una pizca de ajo en polvo y otra de pimienta blanca, pero sobre gustos los sabores: experimenta).
  • ·         Aceitunas negras picadas (opcional, para darle alegría).


Ahora no tenemos nada más que mezclar los ingredientes secos, e ir añadiendo poco a poco el vaso de caldo caliente al que le habremos puesto un chorrito de salsa de soja (esto también es opcional), amasando hasta hacer una bola. Puede que te sobre algo de caldo y la bola ya está hecha: no importa, déjalo así.
 Los polvos con las aceitunas
 La bola amasada

Lo siguiente y último es cocer el seitán. Lo puedes hacer en agua hirviendo o lo puedes hacer al vapor. Si quieres una textura más mazacote echa menos levadura, o ninguna, y cuécelo en agua. Si quieres una textura más esponjosa, hazlo al vapor. Yo lo hago casi siempre al vapor, así que pongo la bola en la seitanera (antes era cuscusera, pero como hago más seitán que cuscús le he cambiado el nombre) y a cocer.
 La bola a la seitanera

Verás que se hincha a lo bestia, por efecto de la levadura. Puedes darle la vuelta cuando esté inflada, o no. Si lo haces vuelta y vuelta te quedará como una torta, plana por ambas caras, y si no tendrás una colina de seitán, más esponjosa por arriba. No sé decir cuanto tiempo tiene que estar; aproximadamente media hora, pero es cuestión de ir probando. Que la harina de gluten no sepa a crudo y que el seitán esté rico.

La bola creciendo como loca. Ya casi estaba.



Y eso es todo. Disfrutadlo.

Muchas gracias a mis maestras en veganización, las que me enseñaron esta y otras mil recetillas. Ya sabéis quienes sóis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario