Como dije en aquella primera entradilla de presentación la
idea del blog, aparte de ir cascando algunas recetas de la tradición manchega –bien
veganas de siempre, bien adaptadas –era ir narrando algunas etapas de este
viaje de descubrimiento gastronómico. No todas, que no tengo tiempo, ni ganas,
ni siquiera una cámara en condiciones para ilustrar esto.
La receta de hoy no es, desde ningún punto de vista,
manchega. Aunque yo donde más la he comido ha sido en el chino de Daimiel (el
de La Paz). En el chino vegano de Gran Vía (Shi Shang, C/ Concepción Arenal) lo
hacen rico, pero yo creo que el mío está mejor.
Lo dicho, que hoy de manchego, nada. Tradicional, puede ser
tradicional; en mi casa ya lo es, y parece ser que en China comen de verdad
esto. Sobre el tema de la tradición he leído hace poco, y me ha gustado, lo
siguiente: Habida cuenta de que toda
tradición comienza siempre en algún lugar, albergamos la esperanza de que estas
páginas sirvan de inspiración para que las nuevas simientes de la tradición
consigan echar raíces. (Leido en el Veganomicón, regalito de mi hermana. ¡Muchas
gracias Zeke!)
Bueno, vamos al lío.
Ingredientes principales:
-Seitán (la ternera sin ternera) cortado finito.
La ternera sin terribles implicaciones éticas.
-Salsa vegetariana para stir-fry (la salsa de ostras sin
ostras. La de la foto. En tiendas de comida china).
-Ajo
-Jengibre.
-Salsa de soja.
-Aceite para freir.
Otros ingredientes:
-Las verduras que tengas. Puedes echar lo que quieras, lo
que tengas por casa. Con un poco de zanahoria, pimiento verde, calabacín y
cebolleta va listo, pero esto va en gustos y posibilidades: con un puñadito de
setas de cualquier clase le das un punto guapo. Puedes añadir cosas más
exóticas, como bambú o brotes de soja. En fin, lo que tengas, lo que te guste y
lo que se te ocurra. Va a quedar bien fijo.
Verduricas en el wok
Ahora de verdad ¡Vamos al lío!
Pones el wok al fuego (fuerte, que rabie), con un poquito de aceite en el culo
(el wok pide poco aceite) y cuando humee echas las verduras picadas (por
partes, las más duras primero). Les das dos vueltas, que no se hagan mucho.
Añades el ajo y el jengibre rallados. Añades un chorrito de salsa de soja.
Añades el seitán, que habrás cortado finito a modo de “escalopines”, le das dos
vueltas. Echas un chorrito de salsa de stir-fry y otro poquito de soja si ves
que falta. Añades una gota de caldo o agua (una gota, no queremos una sopa) y
meneas el asunto. Si te falta sabor, echa más salsa. Si queda muy aguado,
puedes espesar con maicena o fécula de patata…y ya está hecho.
Aqui ya esaba casi.
Te lo comes así, sin más, o con arroz, que está más rico.
Como se puede apreciar la receta no tiene mucho misterio más allá de tener los ingredientes y un wok. Siento no ser más preciso en cantidades y tiempos, pero yo cocino así y pienso que es mejor así: a ojo de buen cubero.